Cerro del Cabezo-Gredos 2.191 mts.

ITINERARIO:
Ruta bastante dura por que en 5 kms. haces 900 metros de desnivel. Los últimos 2 kms. 700 mts.
Serranillos (1225) – Pto Lagarejo (1663) – La Picota y El Cabezo (2180) – El Cabezo, vértice (2197)
- Collado de los Pozos - Collado de la cumbre - Navahondilla - Serranillos 


Distancia recorrida: 15,45 kilómetros 
Altitud min: 1.213 metros, max: 2.175 metros
Desnivel acum. subiendo: 993 metros, bajando: 996 metros
Grado de dificultad: skill Difícil
Tiempo:   8 horas 38 minutos
Fecha:  enero 04, 2012
Finaliza en el punto de partida (circular):   Sí
Coordenadas: 1751

En esta ocasión quedamos Antonio, Yolanda, Angel, Paco y María (que no se me olvide…… y Waldo) a las 7 de las mañana en nuestro punto de salida habitual, para trasladarnos al Macizo Oriental de Gredos, del que nos habían hablado por ser una zona casi solitaria (en comparación al macizo central) y tranquila, con la intención de ascender a la cumbre más alta de este macizo: El Cabezo, con unas vistas impresionantes. La ruta la realizamos con unas condiciones ambientales muy buenas para la época, un día soleado, con temperatura agradable, a excepción del viento que corría mientras subíamos desde el puerto Lagarejo hasta la picota.
  
Para comenzar bien el día nos tomamos un buen desayuno en Navaluenga, antes de llegar a Serranillos, un pueblo del valle del Alberche, donde dejamos el coche y comenzamos la ruta. A partir de aquí ponemos rumbo sur cogiendo un camino, en un principio asfaltado, que a nuestra margen derecha trascurre un curso de agua, con pequeños saltos, que posteriormente nos hemos enterado que se llama Garganta del Puerto de Pedro Bernardo, y que termina formando en Serranillos una piscina natural.


Durante este trayecto, íbamos contemplando a nuestra izquierda la formación rocosa de la picota y el cabezo – nuestro destino.
Al llegar al paso del Puerto de Lagarejo, tomamos el camino señalizado por hitos a nuestra izquierda, con un fuerte ascenso, que debido al viento que hacía nos obligaba a ir mas despacio de lo habitual, haciendo un descanso para retomar energías y saborear, entre otras, el riquísimo pan de higo que nos había traído Paco, hecho por su madre (la próxima queremos probar el membrillo casero!!!!). Proseguimos hasta el risco Miravalles, y desde aquí hasta la picota la ruta transcurre por unas lomas muy cómodas, que te permiten tomar aliento después de la subida, y con unas vistas muy agradables desde donde se divisan los distintos valles a cada lado; así como a lo lejos, al sur la línea de los Montes de Toledo, al norte los pueblos del alto Alberche, La Sierra del Zapatero y la Serrota, hacia el noroeste las cumbres del macizo central y el Torozo. Mientras comentábamos lo bonito que sería disfrutar de esta ruta con nieve.


Llegamos a nuestro primer destino la Picota, donde nos encontramos con un pequeño grupo que ya nos habíamos cruzado  en el paso del puerto de lagarejo, que habían comenzado la ruta en el puerto de serranillos, subiendo diagonalmente hasta la cumbre.Pasamos las Picota y las cumbres del Cabezo, Yolanda y Paco por la cumbre en su mayor parte, y los demás descendimos un poco para evitar los riscos, y fuimos por la vegetación ya que Antonio iba tocado.
En las inmediaciones del cabezo 2, y al resguardo del aire, nos tomamos nuestro habitual “tentempié”, disfrutando como siempre de ello; a excepción de Toni que como venía tocado con un fuerte resfriado y síntomas gripales, apenas bebió un zumo y picoteó, ….. la verdad que tiene mucho mérito realizar la ruta en sus condiciones ……., paramos casi una hora, dejándole echar una cabezadita para que se repusiera – mientras Waldo le daba mimitos; eso sí, los demás aprovechamos a tumbarnos mientras disfrutamos del tiempo y las vistas.
  
Tras este merecido descanso retomamos la marcha, donde nuestro Toni,  se despertó como un “jabato” y con muchas ganas……, aunque más tarde la dura jornada le pasara cuentas……
Descendimos la cresta hasta el collado de la cumbre, donde decidimos no realizar la circular completa prevista inicialmente, pasando por Cabeza Santa,  y atronchar en dirección a Serranillos, porque aunque íbamos bien de tiempo, nos preocupaba las condiciones físicas de Toni; decisión bastante arriesgada ya que desconocíamos el terreno y no teníamos una buena percepción de lo que nos íbamos a encontrar según descendíamos: nos lo tomamos humorísticamente (no quita la parte de responsabilidad en lo que hacemos) comentando que así seguíamos nuestro lema del blog, añadiéndole antesperdioquerepetirelrecorrio “de otros”, y con la decisión de si lo veíamos complicado giraríamos hacia la loma de nuestra derecha. Aunque el descenso es muy pronunciado, tuvimos suerte y conseguimos bajar, despacio, a través de los matorrales, que nos servían de ayuda y agarre, evitando las piedras lo máximo posible ya que al estar húmedas resbalaban. Es buena idea bajar haciendo zig-zag….., verdad Toni….., es que al chico se le olvida o lo desconoce y suele tomarlo recto, por mas que Yolanda y yo se lo recordábamos ……
Pedregales húmedos y buenas retamas para amortiguar la caída.


Tipo de terreno que nos encontramos por atronchar.
Nos encontramos en la parte de abajo con un arroyo que cruzamos en alguna ocasión, hasta llegar a la zona de Navahondilla, aunque en este tramo divisamos a nuestra izquierda una senda que proseguía por unas lomas (ya llegados casi a Serranillos nos dimos cuenta de que puede que hubiera sido una buena alternativa), decidimos no tomarla al no conocer el terreno y proseguir la marcha hacia las praderas y cercados de piedras, en un principio cómodamente;  aunque ante la insistencia de Angel de ir en línea recta hacia el pueblo, nos vimos obligados a atravesar varios muretes de piedra, cambiar el rumbo al no poder proseguir, así como  atravesar matorrales altísimos, que superaban nuestras cabezas, teniendo que localizarnos por la voz, donde incluso se perdió nuestro Waldete…., que por suerte reapareció, lo que no puedo decir lo mismo de mi cazadora que se debió quedar enganchada en algunos de los matorrales…….
Esta es la bajadita que nos marcamos.
Al final Yolanda se puso seria y nos llevó directamente hacia la ruta que tenía marcada en el gps, y conseguimos coger un camino entre muretes de piedra que nos llevó al pueblo sin dificultad…… Aquí quedó demostrado una frase que yo utilizo muchísimo: “no siempre el camino más recto es el mas corto”, y recuerda Angel que uno nunca está perdido si el destino lo tiene a la vista……
En esta última parte, quiero mencionar que nos llamó la atención la vista de algún ameal (nombre que hemos conocido luego, ya que en un principio nos parecían tipis), que son un amontonamiento cónico de pastos sobre una estructura de madera para su prolongada conservación.
Al llegar a Serranillos, como colofón habitual de la etapa nos tomamos unas cervecitas con limón, y unas tapitas, que nos sentaron muy bien, y nos despedimos del pueblo así como de los dos carteles del metro que nos encontramos.


Texto: Maria.

2 comentarios:

  1. Al final Paco se ha escaqueado de la redacción, menos mal que María ha estado al quite.
    Paco la próxima no te libras.

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  2. Gracias por recordármelo se me había olvidado poner quien había redactado el texto. Menos mal que está ella para hacer los deberes que le mando. Paco será amonestado e incluso puede que castigado si no pone mas interés en este asunto.

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