ETAPA 5 / BORRES - BERDUCEDO
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http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3337914
Nos levantamos temprano y en el albergue no teníamos agua, menos mal que a 2 km, en el pueblo de Samblismo, encontramos una fuente para recargar nuestras bidonas.
Nos levantamos temprano y en el albergue no teníamos agua, menos mal que a 2 km, en el pueblo de Samblismo, encontramos una fuente para recargar nuestras bidonas.
1/seguir a La Pola de Allande (8,6km) o si la alargarla 1,5 km llegas a Peñaseita donde solo hay un pequeño albergue en medio de la nada
2/ subir los Hospitales, la ruta montañosa que asciende hasta las ruinas del hospital de Fonfaraón y baja hasta Montefurado. Desaconsejable si se viaja en invierno o con mal tiempo. Aquí comienza la subida, (de 768m -1236 m), al Alto del Hospital.
Afortunadamente el día estaba despejado y pudimos disfrutar de sus maravillosas vistas hasta
el Puerto del Palo situado a 15.5 km de nuestro punto de partida
La bajada hasta Montefurado es de las que rompe rodillas. en la bajada encontramos a nuestra amiga Gisella de Brasil que venía de Pola de Allende y nos preguntó si quedaba mucho, yo al verla tan maltrecha le mentí y dije que 5 km pero en realidad nos quedaban 10 km para llegar.
En el pueblo de Lago un hombre nos dejo rellenar las bidonas en su casa, la jornada soleada nos había dejado secos y el único bar del pueblo estaba cerrado. Aqui se cruza la carretera para,continuar a través de un pinar que nos devuelve al asfaltato hasta poco antes de llegar al albergue de Berducedo. 
La hospitalera tenía el pequeño albergue de 12 plazas muy limpio y con todos los elementos necesarios para cocinar. En este albergue coincidimos con una amiga Flor, que estaba realizando el camino al revés. Muy original ella y muy buena cocinera, nos preparó un estupendo risoto con cuatro cosas que compramos en la tienda cercana al albergue. Pedro se encargó de acopiar las 10 botellas de vino.
Fué una cena entrañable en compañía de los que en su mayoría serían nuestros compañeros de viaje hasta Santiago de Compostela.
La hospitalera tenía el pequeño albergue de 12 plazas muy limpio y con todos los elementos necesarios para cocinar. En este albergue coincidimos con una amiga Flor, que estaba realizando el camino al revés. Muy original ella y muy buena cocinera, nos preparó un estupendo risoto con cuatro cosas que compramos en la tienda cercana al albergue. Pedro se encargó de acopiar las 10 botellas de vino.
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| Pedro, Ayumi, Maiko y Juan VI |
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| Al rico risoto |
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| Flor y Gisella en plena faena culinaria |
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| Además macarrones y guisantes |
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